Al corazón de Francia desde Barcelona

Sobre el destino: En el corazón del Sur, Toulouse siempre ha ocupado un lugar destacado en el suroeste de Francia. Los reflejos de luz dorada en las paredes de color rosa, utilizadas en muchos de sus edificios, han hecho que la ciudad sea conocida 'La Ville Rose', la ciudad rosa. Como la ciudad más grande de la región, Toulouse combina la arquitectura medieval con música bohemia, la comida deliciosa y la innovación constante, apoyada por la vanguardia de la industria aeroespacial de la ciudad. El casco antiguo de Toulouse esconde grandes tesoros. La Basílica de San Sernin se considera el monumento religioso más bello de la ciudad. También es la iglesia más grande del mundo construida en estilo románico. Es una delicia pasear por sus calles adoquinadas y descubrir sus espléndidos patios renacentistas y magníficas casas que se esconden detrás de las pesadas puertas. El Museo de los Agustinos exhibe una rica colección de pinturas y esculturas. Aquí encontrará obras de maestros medievales o artistas y pintores contemporáneos. Toulouse es activa y bulliciosa, alimentada por la energía de su población estudiantil. No hay nada como un paseo por el centro histórico, caminando a lo largo de las orillas del río Garona y del Canal du Midi, o parar en uno de los muchos bares y restaurantes para comer o tomar una copa bajo el cielo abierto.

Sobre el destino: Burdeos es una ciudad emocionante y extensa, donde el vino todavía fluye y las iglesias siguen en pie. Galerías comerciales atractivas y hermosas fachadas frente al río adornan sus calles. Esta ciudad es un paraíso para los amantes del vino y es una elección perfecta para una escapada romántica. Quizás la característica más notable de la Catedral de St-André es la amplia variedad de contrafuertes que la rodean. A la derecha del pórtico principal hay un contrafuerte siglo XVI compuesto de una serie de esbeltas columnas. Al lado de la Iglesia de St-Michel está el igualmente hermoso campanario. Si alguna vez se preguntó que era el gótico flamígero, estos edificios ofrecen una definición sin igual de ese estilo. Además, no se puede perder el representante de la arquitectura románica de Burdeos, la Iglesia de Ste-Croix, con su fachada ricamente ornamentada. Y por supuesto no puede irse de Burdeos sin visitar la Maison du Vin, que ofrece degustaciones gratuitas de vinos de la región. La ciudad está corta distancia de la sublime e inmensamente agradable Dune du Pilat, una montaña gigantesca de arena sedosa que parece poner de manifiesto al acróbata que todos llevamos dentro.

Sobre el destino: Poitiers es una ciudad agradable, con fuertes raíces medievales. Es la capital de la región de Poitou-Charentes centro de Francia. Es el hogar de una universidad muy prestigiosa que da a la ciudad un ambiente joven y vibrante; 15 km al norte de la ciudad se encuentra el Futuroescope. La ciudad está llena de hermosas calles medievales y bulevares impresionantes. El baptisterio de San Juan es uno de los edificios cristianos más antiguos de Europa, que se remonta al siglo cuarto. Hoy la estructura es un Museo de Arte merovingia. La Iglesia de Notre Dame data de la época medieval y es de la arquitectura románica. Algunas noches después del anochecer, espectáculos de luz se proyectan en su fachada para ilustrar cuan colorido solía ser. Si te gusta la historia, Poitiers es la ciudad para ti, llena de museos, iglesias y monumentos

Sobre el destino: Acogedora y atractiva, Nantes tiene mucho parecido con París: Amplios bulevares marcan los límites entre el distrito administrativo y la opulenta arquitectura es testimonio de un pasado rico. La capital histórica de los duques de Bretaña y el puerto francés más importante del siglo XVIII, es hoy una ciudad artística, un importante centro industrial innovador y una animada ciudad universitaria. La catedral de St-Pierre es un ejemplo de las grandes construcciones típicas de las grandes ciudades. Sus bóvedas góticas se elevan más alto que los arcos de Notre-Dame. Cerca de allí, está situado el catillo fortificado del siglo XV, que está rodeado por una franja verde esmeralda de césped. El castillo alberga dos de los mejores museos de la ciudad, el Musée des Arts Populaires Régionaux, una muestra exquisita de la cultura bretona, y el Musée des Salorges, un interesante museo náutico. En los alrededores del castillo hay muchos edificios elegantes que datan del siglo XVIII, el período de gran riqueza y expansión de la ciudad. Disfrute de las especialidades de la ciudad, como el Muscadet, un vino blanco local, mientras contempla el río Loira, en uno de los bares cálidos y modernos de la ciudad. O relájese en los numerosos espacios verdes de la ciudad. Nantes es una de las ciudades más verdes del mundo, tanto es así, que fue galardonada con el premio a la Capital Verde Europea en 2013.

Sobre el destino: París, situada en el río Sena, es la capital y ciudad más grande de Francia. Es una de las ciudades más emblemáticas del mundo y es considerada una de las ciudades más hermosas y románticas, tanto es así que se la ha denominado la ciudad del amor. París ofrece lugares históricos, monumentos, un ambiente agradable, cafés encantadores, parques y museos para satisfacer a cualquier viajero. Una gran parte de esta Ciudad de la Luz, incluyendo el río Sena, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La ciudad es el hogar de algunos de los edificios antiguos más emblemáticos del mundo, como Le Tour Eiffel, Notre Dame, Sacré Coeur, L´Arc de Triomphe, el Palacio de Versalles, el Moulin Rouge o el Hotel des Invalides. Son infinitas las cosas para ver en esta ciudad, pero el Louvre, uno de los mejores museos del mundo del arte y la cultura, es obligatorio. París sigue siendo muy influyente en los ámbitos del arte y diseño y es el hogar de algunos de los edificios modernos más impresionantes de la acutalidad, como La Défense, el Centro Pompidou, el Instituto del Mundo Árabe o el Stade de France. París es una ciudad de inmensa vitalidad y belleza y es un destino increíble y fascinante. Con su historia y patrimonio arquitectónico, París es la ciudad que todos quieren ver.

Sobre el destino: Históricamente famosa por su mercado de seda y sus ferias medievales, Lyon es la segunda ciudad más grande de Francia y una de las mejores capitales gastronómicas de Europa. El corazón de Lyon se encuentra entre los ríos Ródano y Saona, y se divide por la arteria de la ciudad, rue Victor Hugo. Part-Dieu, en la orilla oriental del Ródano, es el distrito financiero de la ciudad. La vieille ville, en la orilla oeste, es un barrio de casas de los siglos XVII y XVIII y calles empedradas. Vista mejor desde el otro lado del Saona, la catedral de San Juan se levanta en medio de tejas rojas y piedras grises, ajena a las barcazas que pasan. Se destaca por su nave intensamente articulada y extravagante rosetones. Desde la explanada de Fourvière se puede observar el entramado urbano. Hay una gran selección de museos con colecciones espectaculares en Lyon, exhibiendo de todo, desde telas y la banca a la vida Galo Romano y la historia local. En Lyon, la gente no come, cenan a lo grande. No se puede uno ir de esta ciudad sin haber probado la exquisita cocina local. Por supuesto todo lo que se come, se bebe con un Beaujolais local o un borgoña blanco de las aldeas vecinas de Mâcon.

Sobre el destino: Grenoble es una ciudad, habitada por unos 158.000 habitantes, situada en el sureste de Francia, en la región de Rhône-Alpes, que abarca los Alpes franceses. Tiene un clima bastante frío en invierno, con días nevados casi todos los años. Los veranos son conocidos por ser cálidos, debido a las montañas que rodean la ciudad hacen de barrera e impiden que pase viento a la ciudad. Grenoble está atravesado por dos ríos, el Drac y el Isère, el león y la serpiente, y está rodeado por tres cadenas montañosas, el Vercors, Chartreuse y Belledonne; es el área urbana más grande de los Alpes franceses, cuenta con un entorno único de montaña. A través de los siglos ha hecho que su marca sea la ciudad pionera abierta al mundo. Fuera de este tremendo crisol humano ha surgido una economía que saca su fuerza de estrechos vínculos entre la industria, la universidad y la investigación. Es famosa por sus universidades, por sus centros de investigación científica en el noreste de la ciudad. Grenoble es el centro de investigación líder en Francia fuera de la zona de París. Hay una gran población de científicos y estudiantes extranjeros; es una pequeña ciudad hermosa llena de encanto, de cuento de hadas, ya que es una belleza de ensueño en medio de un fondo de montañas cubiertas de nieve

Sobre el destino: La capital de Languedoc-Rosellón, a pocos kilómetros del mar, sorprende a los visitantes con su dinamismo. Bañada por la suave luz mediterránea, sus viejos barrios y sus magníficos jardines invitan a pasear por los elegantes bulevares. En plena expansión demográfica, la ciudad, que celebra su vocación ancestral por la medicina y la investigación, se ha transformado en una ciudad cosmopolita con un gran ambiente. Entre la Place de la Comédie y el Arc de Triomphe du Peyrou, encontramos el casco antiguo de Montpellier. El barrio de Ecusson, el centro histórico, conserva sus sinuosas y estrechas calles medievales y sus callejones sombríos. A lo largo de estas calles encontramos palacios magníficos, con sus hermosas escaleras y patios. La catedral de Saint-Pierre es uno de los iconos de la ciudad, no se puede perder el impresionante pórtico sostenido por dos pilares cilíndricos monumentales. Montpellier combina el encanto de antaño con una moderna y vibrante vida nocturna. Sus teatros, bares de diseño y su ópera animan las noches y crean un ambiente muy animado. La zona más nueva de la ciudad se llama place de la Comde, aquí se pueden encontrar excelentes restaurantes, cafeterías y tiendas.